Hemet, California - EE.UU. - Un pastor de una iglesia del sur de California y dos de sus miembros han presentado una demanda federal porque sus derechos civiles fueron violados por un agente de la Patrulla de Caminos de California, al cual ahora están acusando.
El pastor y sus miembros estaban leyendo la Biblia, fuera de una oficina del DMV (Departamento de Vehículos Motorizados), cuando fueron detenidos.
Los otros dos fueron detenidos más tarde por entrar supuestamente ilegalmente.
Jennifer Monk, consejera general, asociada con los abogados Murietta, basados en la fe y libertad, presentó la demanda el 25 de abril en el Tribunal de Distrito EE.UU., contra este policía quien les prohibió a los predicadores del evangelio, ejercer su libertad de expresión y por haberlos detenido ilegalmente.
Jennifer Monk, representa Marcos Mackey, un miembro de Calvary Chapel Hemet, quien estaba leyendo Romanos 1, cuando fue detenido el 02 de febrero. Los otros dos demandantes, el pastor Brett Coronado y Eduardo Flores Jr., también fueron detenidos más tarde después de preguntar qué leyes ellos habían violado.
Todo el incidente fue grabado en video, y el 21 de abril fue publicado en YouTube, donde ha sido visto más de 66.000 veces. El video muestra de pie a Mackey en el estacionamiento a pocos metros de las aceras que rodean la entrada al Departamento de Vehículos Motorizados.
El audio recoge la charla ociosa de los que esperan en la fila. Según la denuncia de 13 páginas, el trío de evangélicos comenzó a compartir el evangelio a las 8:10 a.m. cerca de una hora antes de la apertura del DMV.
Mackey, leyó la Biblia por un momento, cuando se le acercó un guardia de seguridad, quien le dijo, “Tienes que ir a otra parte.” Mackey dijo que iba a seguir leyendo. El guardia de seguridad se alejó.
Posteriormente el guardia de seguridad habló con el oficial de policía brevemente y le dijo a Mackey: “Usted está bajo arresto”. Se puede escuchar la risa de los clientes del DMV.
Cuando Mackey, le preguntó por qué estaba detenido, Damen Meyer, director del local respondió: “Usted ha sido invitado a marcharse. Usted no lo hizo. Usted no está autorizado a predicar aquí porque se trata de una audiencia cautiva”, dijo Meyer.