Quienes somos


Somos una comunidad cristiana.
Estamos ubicados en la Calle 48  Nº 26B 55, barrio San Isidro, Barranquilla, Atlántico, Colombia.
Nuestro correo es: icfiladelfia@gmail.com

Declaración de Fe


a. Dios: Hay un solo Dios verdadero, eternamente existente en tres Personas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Dios es el Creador y Sustentador de todas las cosas, visibles e invisibles.
b. El Señor Jesucristo: Creemos en la deidad del Señor Jesucristo, el nacimiento virginal, vida perfecta, Su muerte redentora, Su resurrección corporal, Su exaltación presente en la diestra del Padre, y Su regreso personal.
c. El Espíritu Santo: Creemos en la deidad y persona del Espíritu Santo, quien obra en los hombres, y los faculta. Él capacita a los hombres a vivir una vida de santidad y servicio fructífero.
d. Las Escrituras: Todo el canon de la Escritura, el Antiguo y el Nuevo Testamento, tal como fue dado originalmente, es inspirado y autoritativo, y es la autoridad suprema y final en todo lo que enseña y declara.
e. El Hombre: El hombre fue creado a la imagen de Dios, y para comunión con Él, pero a través del pecado de nuestro padre, Adán, el pecado entró en el mundo y separó al hombre de su Creador santo. Debido a que Adán tuvo pecado, y fue separado de Dios, su descendencia nace en ese mismo estado. Por tanto, ha sido separado de Dios, y está bajo Su ira. Sin embargo, Jesucristo, siendo sin pecado, tomó el lugar del hombre pecador, y sufrió las consecuencias y juicios divinos sobre el pecado, para que la relación del hombre con su creador pudiera ser restaurada plenamente. A través del arrepentimiento y de la fe en Jesucristo, el hombre puede ser librado del juicio de Dios, y nacer a la vida eterna.
f. La Iglesia: Creemos que la Iglesia está formada por todos los verdaderos creyentes nacidos de nuevo, y que la misión de todos los creyentes sobre la tierra, con Cristo como nuestra Cabeza, es ser sacerdotes ante Dios y los hombres. Como sacerdotes, estamos delante de Dios para alabarlo y amarlo, y estamos delante de los hombres para compartir con ellos el Evangelio de salvación.
g. La Resurrección: Creemos en la resurrección de todos los muertos. Toda persona que sea salva recibirá vida eterna en la presencia de Cristo, y todo aquel que no sea salvo recibirá condenación eterna en el lago de fuego.
h. La Segunda Venida de Cristo: Jesucristo retornará para reunir para Sí a Su Iglesia, para instaurar Su Reino, y para juzgar a todos los hombres. Todos los que están en Cristo disfrutarán la bendición eterna, pero todos los impenitentes sufrirán el castigo eterno. Creemos que, aunque las verdades en cuanto a la segunda venida de Cristo y el fin son importantes, aun así, ni las diferencias, ni los errores doctrinales en cuanto a estos temas, hará que una persona pierda su alma. Estas diferencias no debieran servir como base o razón para excluir del Cuerpo de Cristo a un creyente, o excluirlo del compañerismo.


Nuestra Visión

Jesucristo es el centro de nuestra visión. Ministerios Hebrón desea exaltar al Señor, y compartir las claves bíblicas que harán que los corazones hambrientos amen y conozcan al Señor de una forma más profunda. Conforme las personas sean atraídas a Jesús, se atraerán unas a otras, y el Cuerpo de Cristo experimentará una mayor medida de unidad y amor. Como resultado, el mundo perdido y moribundo verá la belleza de Jesús a través de nuestras vidas, en vez de sólo oír acerca de El por medio de sermones. Jesús dijo: “En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.” (Jn. 13:35).

En relación a la Adoración


En Ministerios Hebrón reconocemos que nos falta mucho por aprender en cuanto al patrón celestial de la alabanza y adoración. Por tanto, tenemos dos metas en cuanto a esos puntos:
1) Pasar tiempo en la presencia del Señor para aprender qué es lo que a El le agrada, y luego, con humildad, cambiar nuestras formas, para conformarnos a Sus formas.
2) Buscar la ayuda del Señor para que no incorporemos en nuestra adoración algo que proceda de nuestra propia mente, o la mente de otros.
Dado que el Padre busca a aquellos que lo adoren en Espíritu y Verdad, ¡ciertamente El está dispuesto a ayudar a todo aquel que esté dispuesto a rendir su corazón a El, en esta área tan extremadamente vital!